jueves, 1 de noviembre de 2012


Análisis Sociológico: Los Perros Hambrientos de Ciro Alegría por Gustavo Correa del Castillo.





LOS PERROS HAMBRIENTOS



 1. Datos:

  • Título                                                : Los Perros Hambrientos.
  • Autor                                                : Ciro Alegría.
  • Editorial                                           : Planeta, 2006.
  • Año de publicación                          : 1939, Editorial Zg-Zag.
  • Lugar de publicación                       : Santiago, Chile.





2. Reseña biográfica del autor:

Ciro Alegría.

Marco Martos al referirse a Ciro Alegría nos dice “Ciro alegría es el primer novelista peruano de dimensión universal, que con sus tres novelas llevó al Perú a todo el mundo…” “… Usa un lenguaje especial en una problemática que es nuestra, un manejo del castellano muy peculiar que va dando una especie de estilo nacional, que es continuado después por Arguedas y Vargas Llosa”.

Nació en la Provincia de Sánchez Carrión, Departamento de La Libertad el 4 de noviembre de 1909 y murió en Chaclacayo, Lima, 17 de febrero de 1967. Hizo sus estudios escolares en su misma región andina de nacimiento, allí, en su niñez, en la hacienda Marcabal Grande, a orillas del Marañón; tuvo la gran influencia de su abuela, que era una mestiza que le cantaba y contaba mitos y leyendas y también la de los cuentistas que llegaban a la hacienda, por lo que podríamos decir que Ciro Alegría tuvo un inicio parecido al de José María Arguedas y Gabriel García Márquez, inicio que es influenciado y marcado por la tradición popular, los mitos y leyendas.

En la primaria fue alumno del gran César Vallejo, experiencia de la que escribió: 

“…Un circunspecto señor, cargado de años y sapiencia, estaba de visita en casa la noche de un domingo, y entonces escuché por primera vez el nombre de Vallejo y las discusiones que provocaba. Se habló de que al día siguiente iniciaría mis estudios.
Si tuviera un nieto opinó el señor en un tono de sugerencia lo mandaría al Seminario. Está regido por eclesiásticos y es muy conveniente…
Yo era todo oídos escuchando esa conversación que me revelaba mi destino de estudiante. Mi abuela repuso con dignidad:
Es que su padre ha escrito que se lo ponga en el Colegio Nacional de San Juan. Es lo que ha dicho terminantemente. Todos los hombres de la familia se han educado allí.
¿Y a qué año va a ingresar?
Al primer año de primaria…
El anciano por poco dio un salto y luego dijo, muy excitado:
¡Mi señora!, ésa ya no es cuestión de colegios sino de buen sentido… ¿Sabe usted quién es el profesor de primer año en San Juan? ¿Lo sabe usted? Pues ese que se dice poeta, ese César Vallejo, un hombre a quien le falta un tornillo…

Se comprometió temprano en la lucha política como miembro de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). Su militancia en la APRA le valdrían dos estancias en prisión (en 1931 y en 1933) y su posterior exilio en Chile en 1934.



En ese periodo escribió la parte más significativa de su obra y ganó tres premios literarios con otras tantas novelas que lo consagraron como novelista. Así, Ciro Alegría publicó en 1935 La serpiente de oro, en la que relata la vida de los nativos a orillas del Marañón. En 1939 vio la luz su segunda novela Los perros hambrientos (1938), en la cual entra de lleno en el mundo de la alta sierra peruana y presenta la lucha del hombre contra la naturaleza hostil.

En 1941 Ciro Alegría obtuvo el Gran Premio de Novela Continental con El mundo es ancho y ajeno, también de tema indianista y, a no dudar, una de las mejores muestras del género: la aldea de Rumi (auténtica protagonista de la novela, cuya vida se describe maravillosamente) es objeto de la codicia del terrateniente blanco; destruida, sus habitantes se dispersan: unos mueren, otros son reducidos a esclavos o marchan a las grandes ciudades.

El mundo es ancho y ajeno es así un gran cuadro épico de las luchas de una comunidad indígena contra los tres poderes que quieren destruirla: la oligarquía terrateniente, el Ejército y el Gobierno al servicio de los intereses estadounidenses. El uso de las técnicas narrativas modernas y el aliento heroico de la composición le permiten presentar un relato río que arrastra materiales heterogéneos para crear un mosaico tan variado y dramático como la vida indígena misma.

En 1948 volvió a su país después de permanecer en los Estados Unidos desde 1941. Se dedicó al periodismo y fue elegido diputado tras haber renunciado al Partido Aprista. En esta época publicó un libro de cuentos: Duelo de caballeros (1963).
La obra de Ciro Alegría representa, junto con la de José María Arguedas, la expresión artísticamente más madura de la narrativa regionalista e indigenista nacional en el siglo XX. Tras su muerte, su esposa, Dora Varona, se dedicó a reimprimir las obras más conocidas del novelista y a editar todo cuanto había quedado inédito. Publicó dos novelas inconclusas tituladas Lázaro (1972), de contenido político, y El dilema de Krause (1979). También conviene destacar sus colecciones de relatos: Panki y el guerrero (1968); La ofrenda de piedra (1969), relatos andinos; Siete cuentos quirománticos (1978), escritos en Estados Unidos y Puerto Rico; y El sol de los jaguares (1979), relatos amazónicos. En 1976 aparecieron unas memorias bajo el título Mucha suerte con harto palo.


 3. Argumento de la obra:


La novela se desarrolla en la “puna” del departamento de La Libertad, cerca a la hacienda Páucar, que es una extensión muy grande de tierras de propiedad de Don Cipriano Ramírez. Los Robles y sus perros, son los principales protagonistas de esta obra, en la que Ciro Alegría intenta mostrarnos lo difícil de la vida en la sierra, por su agreste geografía y el abuso, en ese entonces, de los terratenientes; en este caso, la sierra norte del Perú.
En Los Perros Hambrientos, Ciro Alegría, representante del indigenismo nacional, trata de reivindicar la lucha indígena por una sociedad más justa. Se aborda de manera muy especial los sentimientos de los indígenas, sus miedos y frustraciones, ya que estos se proyectan también desde los perros, llegando a humanizar a estos animales, hasta el punto que piensan y sienten como personas.
En nuestra literatura hay otro gran personaje que ha tratado los temas de la sierra, aunque de una manera diferente a la de Ciro Alegría, es José María Arguedas, quien también habla de la vida del Ande, pero tal vez desde una perspectiva más cercana e incluso más objetiva (aunque esto último sería una cuestión debatible) ya que él, a diferencia de Alegría, creció entre los indígenas, hablando su lengua, el quechua y compartiendo sus costumbres, por otro lado, Ciro Alegría nos muestra episodios de la vida en el norte del Perú, y Arguedas nos habla de la sierra sur y central de nuestro país, lugares que aunque geográficamente no están tan alejados, tuvieron y tienen una forma de vida, costumbres y realidad, muy diferentes.
Volviendo a la obra, Simón Robles y su familia son indígenas, pobres y con carencias, pero felices; Simón Robles, el jefe del clan, es reconocido por poseer y ser productor de perros pastores, los mejores de la región. La obra empieza a dar un giro importante cuando la sequía hace su aparición, se trata de una de las peores que ha sufrido la zona, sequía que finalmente dura dos años, pero que acusa graves daños y que pone a relucir lo mejor y lo peor de la gente y también de los, casi humanos, perros ya que en la novela llegan a adquirir valores humanos.
La sequía y sus consecuencias ponen en evidencia la solidaridad de los indígenas, cosa que es muy común en la sierra; si alguien llegara a perderse en los Andes, no dude en tocar una puerta en algún pueblo, siempre tendrá una buena acogida, incluso una cama y comida, aunque esto implique que el propietario de la casa tenga que dormir en el piso; otro ejemplo claro de la solidaridad en el Ande son los sistemas precolombinos y aun usados en Perú y otras regiones sudamericanas como son la Minka y el Ayni, que básicamente consiste en hacer trabajos comunitarios, ya sea en relación a la siembra, la cosecha, la construcción de una casa o algún trabajo en favor de la comunidad; este trabajo se realizará con ayuda de todo el pueblo o parte de él, la persona beneficiada tendrá la obligación de ayudar cuando sus benefactores necesiten de su ayuda, podríamos definir esto con la expresión “hoy por ti, mañana por mi”.
Otra cosa que se hace muy perceptible en la obra y que también es uno de los temas más importantes que se quiere dar a conocer es el del abuso del terrateniente, gamonal o hacendado, Cipriano Ramírez, que a pesar de mostrarse generoso y a veces hasta amable con los campesinos indígenas, llega a dispararles al verse cercado por sus peticiones de ayuda y comida para soportar la sequía; su pseudo amable trato sólo sería para él una forma de llevar una relación con gente que él necesita para el cultivo de sus tierras y el cuidado de sus animales, pero a los que continúa considerando inferiores, les da lo que puede de lo que tiene, pero no lo hace para revalorarlos sino para alejarlos, sus actos parecieran decir “toma lo que quieres, pero aléjate, no somos somos iguales” el campesino obtiene lo que quiere y el hacendado se siente bien consigo mismo y no tiene que soportar a alguien inferior a su lado.
La familia de mi abuelo tuvo, según cuentan miembros de esta, grandes extensiones de tierra al sur de Cusco, en las provincias de Canas y Chumbivilcas, lugares muy parecidos a la hacienda Paucar, fríos y muy altos; estas haciendas estaban conformadas por pueblos completos, dice mi abuela que en ellas vivía entre 400 y 500 indígenas; los hacendados lograban acumular tal cantidad de tierras obligando a los campesinos a vendérselas, a precios risibles “Quiero que me vendas esta parte de tus tierras. No, mamá, no puedo, es lo único que tengo. Toma este dinero, las tierras en adelante me pertenecen”, no teniendo los campesinos ninguna opción a negarse, ya que los blancos, o los gamonales eran los que mandaban, por su posición y el poder del zurriago.
Mi abuela fue a vivir allá en 1943 cuando se casó con mi abuelo, era muy joven, ella es de Trujillo, y desde que llegó a las alturas de Canas. por lo diferente de la cultura y lo duro de la vida, se llevó más de una sorpresa y mala experiencia. Una de las cosas que más le enfadó y causó extrañeza fue la forma tan inhumana en que los hacendados trataban a los campesinos y el irrespeto total a su cultura y tradiciones. En una oportunidad, me cuenta, tuvo que presenciar como mi bisabuela, su suegra, le arrancó, desde su caballo, la oreja a un campesino, por el simple hecho de no haber ensillado al animal a tiempo, otro hecho muy común era que los hacendados golpearan a la gente, incluso a personas mayores por motivos irrelevantes, como la tardanza en alguna actividad, el mal apilado de algunos productos y a veces sin razón; ante lo cual los indígenas no hacían más que bajar la cabeza e implorar perdón entre lágrimas. Los hacendados no sólo eran dueños de la tierra, también lo eran de las personas. La esclavitud en Perú fue abolida, para el pueblo negro, por el presidente Ramón Castilla el 3 de diciembre de 1854, pero nunca se dijo nada de los indígenas y campesinos, que a pesar de no estar, en términos teóricos, dentro del grupo de negros esclavizados, en aspectos prácticos, sí lo estaban. Los campesinos trabajaban para el hacendado y en pago recibían la aprobación de para usar parte de la tierra, que en realidad era suya, de parte del terrateniente, para poder cultivar los productos para su sustento. Otra forma de pago, durante mucho tiempo, fue la coca y en especial el alcohol, una moneda de pago que se hizo muy popular entre los hacendados, ya que logró cumplir su cometido, estupidizar al pueblo y hacerlos carentes de opinión; los resultados de esto podemos verlos aún ahora, ya que el problema del alcoholismo en los pueblos de los Andes sigue representando uno de los de mayor importancia.

Grabado del siglo XVII


En la obra también tienen un rol importante los hermanos Celedonio, Juan y Blas, Los Celedonios, abigéos que finalmente son envenenados por los militares, entre ellos el Culebrón, el alférez Chumpi, su principal enemigo. No sin antes hacerse de la amistad incondicional de güeso a quien secuestran.
También se hace mensión de la muerte de Damián, hijo de Mateo y Martina, quien muere de hambre cuando su madre se va a buscar comida ante la ausencia de su esposo, que cae en la "leva" hecha por los militares, Martina no puede llegar a tiempo y su hijo muere, su cuerpo es fielmente resguardado por mañu, su perro, de los hambrientos cóndores.
Finalmente la larga sequía da paso a las lluvias, la “Lluvia Güena”, como ellos la llamaron, que da fin a la obra y al mismo tiempo es el comienzo de una nueva vida para ellos.
La lluvia llegó, para algunos, debido a las peticiones que se le hicieron a la Virgen de Carmen. En muchos países es venerada, en Chile es su patrona, Perú no es la excepción, en Cusco, en la provincia de Paucartambo, entre el 15 y el 18 de julio se realiza una Celebración en honor de la Virgen del Carmen, la veneración a la “Mamacha Carmen” como es llamada en esta región, data del siglo XVII, es una de las manifestaciones culturales más importantes de Cusco y del Perú y una de las que mejor ha conservado su originalidad y pureza; y que a pesar de ser, en nombre, una celebración católica, lleva mucho de la cosmovisión de la religión inca y el sincretismo andino. Fue proclamada Patrimonio Cultural de la Nación. En la celebración, entre otras tradiciones, hay 15 danzas, 12 de ellas con más de 300 años de antigüedad y 3 relativamente nuevas, entre las que destacan, Capac Chuncho, Capac Negro, Capac Colla, Chunchacha, Saq’ra, los traviesos Maqtas y Auca Chileno, este última en recuerdo de la invasión chilena y haciendo burla de sus usos y costumbres.

La Guerrilla - Fiesta de la Virgen del Carmen, Paucartambo, Cusco.

Un evento para recalcar en este celebración es el que se da la noche del 16 de octubre, La Guerrilla, en la que se enfrentan, en pos de la “Emilla” (figura de mujer que representaría a la Virgen del Carmen) los Chunchos y los Qollas (con sus danzas Capac Chuncho y CapacQolla, respectivamente) ellos buscan apoderarse de la mujer para llevársela a sus tierras, los chunchos exprimen naranjas a los collas en la bocas y como ellos nunca han probado este fruto, por vivir en las alturas, creen que se trata de un veneno, por su parte los collas se defienden con espejos, ya que los chunchos, provenientes de la selva de Cusco, nunca han visto antes su imagen reflejada en objeto como este. Finalmente los muertos son llevados al infierno por los Saq’ras en carrozas de fuego. Los Qollas ganan la batalla, por lo que la Emilla se queda en Paucartambo.

4. Tiempo Real: 

Ciro Alegría, según cuenta la historia, escribió esta, su segunda novela, en el destierro en Chile, después de haber sido expulsado por el presidente Benavides. Se cuenta que tuvo que internarse en un hospital debido a la tuberculosis que padecía, y después, hospitalizado, sufrió una embolia, que le dejó ciego y con medio cuerpo paralizado; fue allí donde empezó a escribir, a recomendación de su doctor y a modo de ejercicio, Los Perros Hambrientos. 
Esta obra se escribe en 1938 y publicada en 1939, en recuerdo a la vida de perros que vivían y viven nuestros compatriotas en las serranías.
Durante el tiempo en que se escribió esta novela hubo muchos sucesos que se sucedieron en el mundo, de los que probablemente Ciro Alegría no estuvo muy al tanto debido a lo delicado de su salud, pero como dice la hipótesis básica de la sociología de la literatura, que toda obra literaria está ligada a los sucesos del tiempo en que fue escrita; sin duda influyó en la creación de esta novela y de su obra en general.

Entre 1937 y 1939 ya se había consolidado, y mucho, la imagen e ideología de Adolfo Hitler en Alemania, se agudizaron las hostilidades en contra de los judíos y se planteó la lucha por la conquista del Lebensraum, famoso “espacio vital” que necesitaba Hitler para seguir con sus criminales planes.

También muere Alfonsina Storni y César Vallejo, la primera, una poetisa argentina que empezó su trabajo con un corte feminista en sus trabajos literarios y también con contenido erótico y sensual. Alfonsina se suicidó, pero su vida y trabajo ha calado mucho en el pueblo argentino y latinoamericano, se han hecho poemas y canciones en su nombre, como la tan conocida “Alfonsina y el Mar” interpretada por primera vez por la gran Mercedes Sosa.

Alfonsina Storni
  

En 1939 se da fin a la Guerra Civil Españolaentre los Republicanos y los que apoyaban la dictadura, el bando sublevado. Dejando al General Francisco Franco en el poder y en una dictadura que duraría hasta 1975. Uno de los peores y más sangrientos eventos de la historia de España, a la que nuestro gran poeta, Cesar Vallejo, le dedicara su poemario “España, aparte de mi este cáliz”

Dibujo de Cèsar Vallejo por Pablo Picasso.



5. Tiempo ficcional:

La novela se desarrolla aproximadamente entre 1910 y 1920, probablemente en la obra, Ciro Alegría, nos quiere acercar a su niñez, y así mostrarnos como fue esta relación que tuvo con los indígenas que vivían en la hacienda Marcabal Grande, donde tuvo la oportunidad de convivir con ellos y ser parte de su vida cotidiana y por lo tanto de sus usos y costumbres.

Durante este tiempo, en Perú, se estaba dando fin al periodo de la República Aristocrática. La oligarquía deja de confiar en el militarismo y en adelante serán ellos mismo los que tomen las riendas del gobierno nacional, a través del partido Civilista.

Con el Gobierno de Nicolás de Piérola se da inicio a la República Aristocrática

Acá se ve la relación entre el abuso al indígena manifestado en la obra y el pensamiento dominante en ese entonces, el oligárquico terrateniente. Este periodo de nuestra historia termina en 1919 con el gobierno de Augusto B. Leguía y su “oncenio”. Empieza un nuevo periodo, él ya no representa a la oligarquía nacional sino se presenta como representante del capitalismo y de su ingreso en términos generales a la estructura del país, pero aun con viejo usos, como el de los gamonales y terratenientes.




6. Conflicto mayor:

El conflicto mayor en la obra, y el de la mayoría de los trabajos de Ciro Alegría, es el problema del abuso, la destrucción y la codicia y la percepción de carencia de atributos humanos que se le da a los indígenas por parte de los poseedores de la tierra, ellos los tratan como animales, no como pares.

La estructura social que es propicia para el abuso y la injusticia que se hace legal ante la calidad de indefensos y seres de segunda o tercera clase que tienen los indígenas y campesinos.

Metafóricamente, Ciro Alegría, tal vez quiso representar con la gran sequía la pérdida de esperanza del indígena y el campesinado ante el gran maltrato y la ausencia de soluciones o justicia que a los que son orillados no sólo por su entorno o su gobierno, sino también la vida e incluso el abandono de Dios.

En la actualidad, en nuestro país, las cosas han cambiado mucho, se podría decir que hemos evolucionado en muchos aspectos, pero nos hemos quedado estancados en otros tantos. En la actualidad hay un gran movimiento mundial interesado en parar los abusos a los pueblos originarios, la discriminación y segregación por su raza y costumbres, recuperar sus tradiciones y no dejar que mueran, incluso, en 1994 la ONU dispuso que el 9 de agosto de cada año se celebraría el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. 





Hay muchas cosas que se están haciendo, muchas propuestas y avances, en Perú se ha creado el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y el Ministerio de Cultura, sin duda sus intenciones son de las mejores y aunque con un poco de escepticismo espero que se cumplan sus metas; pero hasta ahora no vemos mucho, y en especial, creo yo, es porque no se trata sólo de tratar de incluir o querer explicar que así se debe hacer, el problema va más allá. 

Desde la invasión española la realidad ha sido la misma, las cosas nunca cambiaron y tampoco, para muchos, se tomó como un problema o un motivo de debate, entonces ¿esto podría estar, por decirlo de alguna manera, marcado en nuestros genes?¿es acaso un práctica diaria, necesaria y mecánica en la vida del peruano y el latinoamericano, la de cholear, discriminar y hacer de lado, a nuestros propios compatriotas?¿en realidad somos tan diferentes, para estar tan alejados? Y si sí lo fuéramos ¿estas diferencias son suficientes para generar odios y rechazos?
El problema para mi, es la educación, empezar desde los chicos, tal vez y tristemente la gente mayor ya se un “caso perdido”, los niños, y aunque suene a cliché, son la promesa de un mundo mejor y la esperanza del cambio, empecemos con ellos, con políticas progresistas y desafiantes, sin miedo al cambio ni a la estructura que tenemos, pongamos muy en claro las reglas del juego, digamos no la discriminación y la segregación desde nuestros hogares, desde la escuela y la universidad y desde los medios también, así como desde las redes de información; no paremos hasta que llegue el momento en que comentarios como “que asco, ese es un cholo”, “serrano de mierda” o “yo soy blanco y soy mejor” sean sólo sinónimos de ignorancia y de una muy baja calidad humana.

No a la discriminacíón y al racismo.

7. Conflicto menor:

En el transcurso de la obra también se relata como, en medio de las penurias que pasa el pueblo por la sequía, los militares se llevan a Mateo Tampu, que era esposo de Martina y yerno de Simón Robles, para que que cumpla con su servicio militar; así deja sola a su familia, Martina y su hijo, este último muere cuando su madre va en busca de alimentos. El cuerpo del niño (Damián) es defendido por su perro, Mañu, de que sea devorado por los cóndores. 
El servicio militar fue obligatorio hasta la década de los 90; eran muy pocas las personas que querían formar parte, y probablemente son más de una las anécdotas que hay sobre como se escapó de las levas y las batidas, muy populares en ese entonces, o sobre el año completo que se tenía que estar metido en el cuartel; si tenías un familiar o un amigo militar, pues ya casi todo estaba solucionado, este hablaba con los encargados y ni siquiera necesario ir a recoger la boleta militar, él te la traía; caso contrario, uno tenía que ir a hacer los trámites al cuartel, y muchas veces el adolescente, no regresaba, por eso muchos iban con sus padres, así estos podía defenderlos ante una eventual retención. El servicio militar era tan temido debido a los consabidos malos tratos que se les dan a los soldados de más bajo rango, y las cosas desagradables y incluso y crueles e inhumanas que se les obligaba a hacer, para, según ellos, acrecentar su valentía, prácticas que incluso ahora, siguen viéndose obligados  a hacer en los cuarteles, además de la pérdida de tiempo que significaba un año que se desperdiciaba en el que no se hacía nada más que aprender a usar armas, ejercitarse y matar perros. 

Actualmente es servicio militar voluntario y como incentivo se dan propinas mensuales y cursos de capacitación técnica, en si, ahora es mucho más beneficioso que antes, pero aun hay muchas cosas que deben entrar al debate, mucha gente dice que el trato es inhumano y que la disciplina es exagerada, propiciando conductas violentasen los reclutas; la pregunta es si eso necesario para tener soldados buenos., pero otra gran interrogante es si en realidad se necesitan soldados o ejércitos, hay países que han apostado por un estado sin fuerzas armadas, como Costa Rica o Panamá. En el presupuesto nacional hay un gran monto que se destina a la compra de armas y al mantenimiento de las Fuerzas Armadas; sin ellas este dinero podría servir para el desarrollo de muchos otros sectores, como el de educación o salud. Hay otras posturas que defienden la existencia de las Fuerzas Armadas, y más en regiones poco estables política y socialmente, como es el caso de Latinoamérica, o países donde hay constantes roces con los países limítrofes, como es el caso de Perú. Tomando una posición menos extrema y que pueda satisfacer a ambas partes podría decir que una solución más eficáz es implementar políticas que hagan más efectivo el trabajo de las Fuerzas Armadad, que sus labores sean más productivas y que haya una normativa más clara y menos permisiva; la corrupción es otro tema que debería ser tratado en estas nuevas políticas y de una manera muy especial.
En la actualidad hay un debate en los sectores políticos para volver a instaurar el servicio militar obligatorio.



Un espacio para la paz.
Jóvenes oponinando sobre el servivio militar obligatorio. 


8. El héroe:
  • Héroe: Simón Robles.
  • Nacionalidad: Peruano.
  • Sexo: Masculino.
  • Grupo étnico: Indígena.
  • Grupo social: Campesino.
  • Tipo de familia: Padre de cuatro hijos, está casado con Juana.
  • Tipo de empleo: Agricultor y criador de perros.
  • Grupo etáreo: Adulto.
  • Otros intereses en el ámbito de la novela analizada: Personaje que refleja mucho de la idiosincrasia de los pueblos indígenas; solidario, conocedor de la tierra y pegado a sus costumbres.
Simón robles es una personaje importante ya que a través de él podemos entender como es la gente en el Ande, su solidaridad con Mashe al permitir que quede en casa y su íntima unión con su cultura, expresada en sus cuentos y leyendas; así como a él le gustaba contar cuentos y conocía las leyendas y tradiciones de su cultura, también los pobladores, incluso de ahora, en la sierra, tienen esas motivaciones en su vida diaria. Las noches, dentro de la cocina de los pueblos y cerca al fogón, después de la cena es el lugar propicio para contar leyendas y anécdotas del folclor local, cuentos que se han transmitido de generación en generación y han permanecido en el imaginario popular, incluso la gente joven, últimamente está revalorando esta forma de vivir; aunque no podemos negar que nuestra sociedad ha llegado a un punto tal de alienación que muchas de estas costumbres y expresiones culturales han estado por mucho tiempo en riesgo de desaparecer.

Mucha de la cultura del Ande ha llegado hasta los que estuvieron apartados de ella a través de la literatura y el gran movimiento indigenista. La sierra fue por mucho tiempo desdeñada por Lima, y la capital fue por mucho tiempo la que dio las pautas de los que era correcto o no en nuestro país, los representantes de este grupo nos ayudaron a acercarnos más a la realidad peruana.
José Carlos Mariátegui, en su grandiosa obra “Siete ensayos de interpretación de la realidad Peruana” en el capítulo dedicado a la literatura, nos muestra una impecable definición de sus representantes, su temática y la evolución de sus ideas. Nos habla, por ejemplo, de Enrique López Albujar y su mirada de “blanco” ante una realidad indígena, Clorinda Matto de Turner que se acerca más a ellos, por su propia experiencia de vida.

Mariátegui, también trata sobre el autor de Los perros hambrientos, Ciro Alegría, pero hace un énfasis especial en José María Arguedas, y nos dice que su evolución indigenista ha sido tal que ha sobrepasado este nivel, pasando al Indianismo, único representante de este. Su novela más representativa "Todas las Sangres", es una propuesta para un Perú nuevo. Tuvo gran crítica de los sociólogos marxistas ya que ellos no consideraban a la cultura como una variable de su ideología, cosa que sí pretendía Arguedas, a lo que en respuesta este escribió su carta “He vivido en Vano”


9. El antihéroe:
  • Antihéroe: Julián y Blas Celedonio.
  • Nacionalidad: Peruanos.
  • Sexo: Masculino.
  • Grupo étnico: Indígenas.
  • Grupo social: Campesinos, abigeos.
  • Tipo de familia: No se precisa.
  • Tipo de empleo: Abigeos.
  • Grupo etáreo: Adulto.
  • Otros intereses en el ámbito de la novela analizada: A pesar de robar, también ayudan a algunas personas. 

Así como en Simón Robles se representa la compasión y la solidaridad de la gente del Ande, en Los Celedonios se hace presente la figura de la maldad y la falta de piedad, robaban ganado y eran asesinos a sueldo; en la obra se narra como cometían sus crímenes sin la menor muestra de humanidad; pero aunque suene contradictorio, se puede ver que incluso la gente carente de valores morales y supuestamente de escrúpulos, también puede transmitir afectos y probablemente, dentro de su dureza esté en busca de comprensión y del afecto de la gente, de seguro esto psicológicamente tendrá alguna explicación y sin ser un experto en estos temas, todo lo opuesto, me atrevería a decir que el afecto podría hacer cambiar incluso a las personalidades más duras. Por otro lado, hay gente que defiende la teoría de que el ser humano no puede reprimir sus emociones originales, de esas que vienen en nuestros genes, como algunos dicen, la naturaleza humana es despiadada, prueba de ello es lo que vemos todos los días en los medios de comunicación y sin ir tan lejos en nuestra vida diaria ¿tendrá límites la deshumanización que estamos pasando? ¿estamos en las postrimerías de este proceso o recién vamos empezando?

En defensa de Los Celedonios podríamos decir que en ciertos momentos, les entraban chispazos de bondad y ayudaban a la gente, a menera de Robin Hood andinos daban algo de lo robado a los pobladores, pero acá viene una pregunta muy ligada al tema moral y lo subjetivo que podría ser este término, para hacerlo más entendible podría usar una frase del grandioso compositor cubano Silvio Rodríguez Dominguez, que en su canción Playa Girón nos dice “Si uno roba comida y después da la vida ¿qué hacer? ¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?”





10. Comentario final:

Los perros hambrientos nos deja un gran mensaje, que ya se ha tocado en partes anteriores de este análisis, la reivindicación de los derechos y la cultura de la gente del Ande. En la obra se ve claramente el abuso que sufren y las condiciones en las que vivían en ese entonces nuestros compatriotas de la serranía y la puna, si bien muchas cosas han cambiado, otras se siguen manteniendo igual. Aún se siguen manteniendo relaciones coloniales e incluso feudales, estas coexisten y perduran con nuestra, a pesar de las carencias, cómoda vida en las ciudades.

Como hemos visto en la obra y también en gran parte de nuestra vida colonial y republicana hasta llegar al presente la justicia es sectaria y elitista y está hecha para los que poseen, y como bien sabemos, si de poseer se trata, la gente del campo de eso tiene muy poco, por lo que le justicia le es esquiva.

Líneas arriba mencioné que estas circunstancias estaban cambiando, ahora en los pueblos, hasta en algunos de los más alejados, los campesinos dan su opinión, discuten y tienen la opción de estar de acuerdo o no en los temas que respectan a sus tierras, sus cultivo, su ganado o el manejo de su vida, las nuevas generaciones ya han perdido el miedo o el pseudo respeto hacia el blanco, o en la actualidad a la gente de la ciudad, en cosas tan simples como mirarlos a los ojos al hablar y no agachar la cabeza, “indios atrevidos” les decían en décadas pasadas, ahora sabemos que es un derecho, el mismo que tenemos todos. 

Es cierto, este tipo de relaciones han cambiado, pero aún hay mucho camino por recorrer, paralelamente pareciera que esta problemática no cesa, más bien ha mutado, en el proceso actual de discriminación y segregación ya no son los hacendados los que maltratan a los campesinos e indígenas, somo nosotros, los pobladores de las ciudades los que ahora lo hacemos, hemos asumido el papel de gamonales, ya no usamos zurriagos, usamos frases ofensivas y prohibiciones absurdas, que en muchos casos, estoy seguro, lastiman más que un latigazo; todos los días somos testigos de como los pobladores del ande que ya viven en las ciudades o recién migran a estas, son apartados por cuestiones raciales o culturales, forma de hablar o apreciaciones tan carentes de razón como la forma de vestir; los relegamos a un plano inferior sin darles la oportunidad de crecer y desarrollarse, nos llenamos la boca diciendo, que “esa gente” es ignorante, son alcohólicos y no tienen educación ni aspiraciones, pero no nos detenemos a pensar que somos nosotros mismos los que les negamos esas oportunidades, en los temas de educación, capacitación, salud, etc. Y seguimos negándonos a entender, haciendo gala de gran terquedad, que somos un solo país, sí, con una gran diversidad entre sus habitantes, pero un país al fin y al cabo y que sólo podremos seguir creciendo y progresando a través de un proceso constante, en el cual las bases para lograr nuestros objetivos deben ser, sin lugar a dudas, la solidaridad y la cohesión.

Para finalizar les dejo dos de las producciones del cineasta cusqueño Luis Figueróa Yabar, quien dijo "Un país que no tiene cine no tiene rostro ante el mundo" él nos transporta a través de las imágenes al mundo andino, sus costumbres y su forma de vida, sus películas nos muestran y descubren un país que para muchos, aún es desconocido. 
Luis Figueroa murió en marzo de este año, fue el primero en hacer una película a color en Perú y el primero en hacer una en quechua, es un representante del cine indigenista en nuestro país. Entre una de sus producciones tenemos una adaptación de los "Perros Hambrientos"








Luis Figueroa Yabar



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